A través del calor de las piedras se consigue eliminar la tensión de los músculos.
Por medio de la regadera estilo europeo se da el masaje con agua ya sea para relajar o para reducir.
Pueden ser frías, calientes, reafirmantes, hidratantes, dependiendo de las necesidades de cada piel y se recomienda después del masaje reductivo.
Nos ayuda a moldear, degradar grasa, tonificar e hidratar tejidos.